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«No busques hasta que no seas buscado, - Bayazid Bistami |
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La filosofía comparativa es un campo de investigación por lo general inexplorado, un territorio virgen que depara numerosas sorpresas. El descubridor filosófico-comparativo se sale de los límites estrechos del calabozo historiográfico y estudia, a nivel trans-histórico también, las tres grandes tradiciones filosóficas mundiales: griega, india y china. Explora sus analogías y diferencias, intentando iluminar y fusionar los varios intentos de solucionar las grandes problemáticas filosóficas que se han presentado en el curso de los siglos y en las diferentes civilizaciones. De hecho, existen relaciones – no necesariamente espaciales y temporales , como desde siempre el abordaje historiográfico ha pretendido – entre escuelas y movimientos , y entre aspectos específicos de pensamientos individuales. La época de la aldea global , donde nos encontramos viviendo, hizo necesaria la superación de la aparente contraposición entre Oriente y Occidente. |
Se hace pues inevitable el encuentro y la fusión, en una nueva síntesis, de las culturas occidentales y orientales a la luz de nuevas perspectivas de pensamiento, en que la filosofía pueda volver a ser una especie de escuela de vida o una especie de camino a la sabiduría. No más, entonces, una teoría separada de la realidad inmediata, de lo que puede denominarse el flujo vital, sino una filosofía mundial más allá de los limites geográficos. |