En el 1997 fundé la Escuela Superior de Filosofía Oriental y Comparativa en el Instituto de Ciencias del Hombre de Rímini.
La finalidad de la Escuela es mediar el pensamiento occidental y el oriental, en el ámbito filosófico y pedagógico. Además de determinar la necesidad de una confrontación, promueve el conocimiento práctico y la aplicación de los principios más adecuados a la formulación de una psicología transpersonal, que haga amplio uso de categorías y formas de pensamiento alternativas para la comprensión del hombre.

El objetivo de la Escuela, compuesta de docentes e investigadores universitarios que se dedican desde hace años al campo de las filosofías orientales y comparativas, no es especializado o arqueológico: hay el convencimiento de que se puede estimular la posibilidad de un diálogo sólo gracias a la divulgación y a una accesible presentación de las varias áreas de investigación.

Se dirige gran atención también a todos los teóricos que se han distinguido por su esfuerzo de promoción de una filosofía mundial, al abrigo del eurocentrismo y del exotismo: componentes que desafortunadamente estorban, desde hace tiempo, un examen meticuloso de las temáticas en objeto.
No es superfluo observar  que no se favorece ninguna tradición o linea de pensamiento con detrimento para otras.

Todo espíritu sectario o faccioso, y además el dogmatismo esteril, se prohibe por principio.

Desde el 2009, en paralelo con el Diploma de Filosofía oriental y comparativa , se ha instituido también un Master de Estudios orientales y comparativos. La finalidad del Master es formar figuras profesionales especialidazas en la mediación del pensamiento occidental y oriental, ofreciendo habilidades teórico-metodológicas y herramientas para la reflexión comparativa.

El objetivo de esa alta formación de excelencia es llenar aquel vacío de la estructura universitaria italiana que no permite una perspectiva de amplio espectro en el genuino diálogo intercultural y en la interrogación de las formas alternativas de pensamiento que proceden del Oriente: es necesario pensar junto con las demás tradiciones de pensamiento para llegar a comprenderlas y no sólo a conocerlas.

Promover el entendimiento entre los hombres hace parte de las tareas específicas del hombre planetario contemporáneo. Para eso se necesita una mente acogedora que dirija la mirada hacia la cultura cosmopolita que la rodea y que pueda abrazarla en su horizonte de extensos limites.