La vida es un estado mental
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o sea el recuento de los beneficios de las acciones en el mundo evanescente según la enseñanza de Phalu el Cachemiro
Milano 2009
Bompiani
pp. 120
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«Si crees que en el mundo no haya concatenación entre una cosa cualquiera y todas las demás, y si te crees alguien separado de todo lo que te rodea, entonces es conveniente que tu emprendas el camino de la meditación. Hijo mío, espero que puedas ser capaz de aceptar esta sugerencia y salir de viaje. Avanzando cada vez más a lo largo de este camino verás como todo lo que te aprestes a llevar a cabo se volverá preciado, que cada pensamiento se elevará siguiendo la justa dirección, que cada palabra pronunciada dará en el blanco».

A veces, de repente, el inmenso tesoro del pensamiento tibetano abre una perla. Al darse esta eclosión, es primavera en todo el mundo. El recuento de los beneficios de las acciones en el mundo evanescente según la enseñanza de Phalu el kachemiro, nacido de un abrazo insólito aunque provechoso entre el pensamiento del Islam sufí y del Budismo tibetano, es la perla que aquí se traduce por primera vez al idioma italiano.
Así como hojas vivas arrancadas del gran árbol del conocimiento, se trata de un florilegio de máximas para parar los golpes del mundo; hasta la mitad del siglo pasado, antes de la devastación extrema de la Revolución cultural china, tan popular en Tibet como un lunario.
Las lúcidas y preciosas reflexiones  de este vademécum, que ya a primera vista se presenta como un exquisito livre de chevet, brotan por el anochecer de un hombre en cuya mente ganó terreno la idea, tipicamente india y tibetana, de que la vida no es sino un estado mental, un hechizo, un sueño.
El provecho de las normas que aquí se exponen, justamente es el de impedir que el sueño de la vida se transforme en una pesadilla indigesta. Normas aún más útiles para los contemporáneos.